El sedentarismo, es decir, permanecer gran parte del tiempo inactivo, genera consecuencias a nivel físico y emocional. Por ejemplo, puede aumentar los riesgos de padecer enfermedades al corazón y algunos tipos de cáncer. Además, puede incidir en el estrés, la ansiedad y el insomnio.
¿Qué es el sedentarismo?
En general, el sedentarismo se define como “no hacer ejercicio” y esto se puede interpretar como no hacer algún tipo de deporte.
Sin embargo, la definición puede ser más amplia, ya que no todo el movimiento es deporte.
En otras palabras, el sedentarismo va más allá, ya que involucra permanecer inactivo gran parte del tiempo.
Las personas podemos ser activas en el trabajo, en el hogar y en cualquier parte.
Por ejemplo, se pueden utilizar las escaleras en vez del ascensor, caminar en vez de usar el auto para todo, caminar mientras hablas por teléfono y un largo etcétera.
Si bien el deporte tiene muchos beneficios y es una de las mejores maneras de vencer el sedentarismo, las actividades diarias y el estilo de vida también pueden ayudar.
Consecuencias del sedentarismo en la salud.
Muchas veces, el sedentarismo viene acompañado de una alimentación poco saludable.
En consecuencia, el gasto de calorías es menor a la ingesta, lo que puede provocar sobrepeso y obesidad.
Asimismo, ambas condiciones pueden generar distintos problemas de salud, como por ejemplo:
- Enfermedades al corazón.
- Problemas de presión.
- Diabetes.
Además, el sedentarismo se ha asociado a distintos tipos de cáncer, por ejemplo, de colon.
Por otro lado, la inactividad física puede provocar enfermedades a los huesos y problemas musculares.
El sedentarismo también tiene consecuencias en la salud mental.
Un estilo de vida activo puede ayudar a liberar hormonas que colaboran a mantener el bienestar mental, sobre todo frente a las presiones del día a día.
Sin embargo, el sedentarismo contribuye a que las hormonas que se liberan con el estrés y la ansiedad se mantengan altas.
Por lo tanto, se facilita que estos estados permanezcan y provoquen cuadros generalizados y afecten la salud mental, incluso provocando depresión.
Asimismo, el sedentarismo puede provocar insomnio, ya que llegarás a la hora de dormir sin estar cansado.
Además, la actividad física puede propiciar la socialización, pero el sedentarismo te mantiene solitario, y el aislamiento también afecta a la salud mental.
Vida activa y deporte.
Como mencionamos anteriormente, se puede mantener actividad física sin hacer deporte necesariamente.
Pero, para lograrlo, es necesario querer cambiar algunos hábitos. Por ejemplo:
- No uses el auto para todo; puedes ir a comprar o a hacer algún trámite a pie.
- Deja el ascensor: subir la escalera también cuenta.
- Cambia la TV: salir a caminar con buena compañía también puede ser entretenido.
- Si tienes mascota, sácala a pasear todo el tiempo que puedas.
- En el trabajo: puedes ir a conversar en vez de enviar solo un e-mail.
- También, puedes ir caminando a un lugar cercano para almorzar.
- Párate de la silla cada 20 o 30 minutos y estírate.
- Estaciona más lejos de tu oficina para caminar unos metros extra o, por qué no, anda en bicicleta si la distancia lo permite.
- Si tienes piscina en tu edificio o casa, úsala para nadar.
Por otro lado, si quieres evitar las consecuencias del sedentarismo y comenzar un deporte, ten en cuenta:
- Elige uno que realmente te guste para que no sea un sacrificio.
- Hacerlo es compañía es bueno, pero no dependas de otro para empezar.
- Usa equipamiento adecuado en la medida de lo posible, pero que no te limite para empezar.
- Hidrátate bien durante todo el día, no solo cuando te ejercites.
- Una alimentación saludable y balanceada te ayudará a rendir mejor.
- Comienza con rutinas y tiempos razonables; la ambición desmedida puede desmotivarte.
- Ejercítate en la medida de tu condición: el exceso de entusiasmo puede provocarte dolor y lesiones.
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