La inyección de cortisona sin supervisión médica y en cantidades inadecuadas puede provocar efectos secundarios, como daños en los huesos, nervios, cartílagos y articulaciones.
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¿Sabías que tu organismo produce cortisona de manera natural?
Así es, pero también puede introducirse al cuerpo mediante inyecciones.
A menudo, una inyección de cortisona se aplica en las articulaciones para aliviar la inflamación.
Por ejemplo, la cortisona se puede inyectar en:
- Tobillos.
- Rodillas.
- Cadera.
- Columna.
- Codos.
- Hombros.
- Muñecas.
- Dedos.
A grandes rasgos, su efecto es gracias a que disminuyen o suprimen la actividad del sistema inmune.
En consecuencia, las células de este sistema dejan de atacar “por error” a los tejidos afectados.
Sin embargo, la solución puede transformarse en problema si la inyección de cortisona se usa en cantidades inadecuadas.
¿Cuántas inyecciones de cortisona se pueden aplicar?
Es un médico quien determina el tratamiento, por lo tanto, una inyección de cortisona no debe aplicarse sin su supervisión.
No obstante, como indica Mayo Clinic, en general se recomienda que no sean más de 2 por año. A lo más, 3 o 4 en el mismo período.
Insistimos en que el médico debe definirlo, ya que la inyección de cortisona puede provocar distintos efectos secundarios.
Efectos secundarios de la inyección de cortisona.
Si una inyección de cortisona suprime el sistema inmune, el uso constante puede dejarte expuesto a muchas afecciones.
El sistema inmune nos protege frente a todo y, aunque a veces ataque por error a algunos tejidos, lo necesitamos.
Entonces, abusar en el uso de una inyección de cortisona puede provocar múltiples efectos secundarios.
Estos efectos se pueden manifestar de distintas maneras.
Además de los más conocidos, como acné o aumento de peso corporal, otros efectos secundarios de la inyección con cortisona podrían ser:
- Problemas en los huesos, como osteoporosis, o muerte y/o pérdida del mismo.
- Daño en el cartílago, en los nervios o infección en la articulación. Además, debilidad que puede conducir a rotura del tendón.
Estos síntomas pueden ocurrir cerca de la zona en que se aplica la inyección.
Sin embargo, la inyección de cortisona también puede provocar efectos secundarios en otras zonas del cuerpo. Por ejemplo
- Alza en el nivel de azúcar en la sangre. Si se mantiene, puede provocar riesgo de diabetes.
- Hipertensión. Esta puede aparecer o empeorar si ya se padece.
- Problemas en el estómago y/o en el intestino. Por ejemplo: sangrado intestinal, gastritis, acidez y reflujo.
- Alteraciones en los ojos, como vista borrosa, riesgo de cataratas y de glaucoma.
- Cambios en el comportamiento, como irritabilidad, insomnio, ansiedad, problemas de memoria y de concentración.
Recomendaciones para prevenir los efectos secundarios de la inyección de cortisona.
- Aplicar estas inyecciones solo con supervisión médica.
- Respetar el tratamiento y las dosis indicadas por el médico.
- Informar al médico si ingieres medicamentos anticoagulantes, suplementos alimentarios o si has tenido fiebre recientemente.
- Informa a tu médico ante cualquier reacción adversa que se manifieste.
- Considera este contenido como una referencia, ya que no reemplaza una consulta médica.
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Fuentes: Mayo Clinic, TuaSaude.com